lunes, 13 de abril de 2020

Oración para el lunes 13 de abril de 2020.

Amado Dios, en este lunes me acerco hasta Ti y hoy más que todos los días mi corazón se engrandece de bondad y fortaleza, porque me siento muy feliz por tu amor, por tu paz, por tu presencia y por tus bendiciones. Te amo y siento que nunca quiero fallarte.

Gracias padre celestial por cuidar de mí, de mi familia y por todo aquello que Tú nos brindas sin límite ni reparo: gracias amado Dios por el agua, por el aire, por nuestros alimentos, por la salud y por tus maravillosas promesas.






Gracias también por esta nueva semana. Te pido que pongas tu sagrada luz sobre nosotros y nos cubras con tu bendición. A Ti elevo esta oración para que haya gozo, esperanza y paz en nuestras vidas.

Señor, empieza una nueva semana y hoy yo, lleno de fe y esperanza la pongo en tus manos. Te pido que nos guíes con tu misericordia, nos ampares con tu sabiduría y nos ayudes a cumplir con nuestras obligaciones y actividades de la mejor manera posible.

Por favor tómanos de la mano, ayúdanos a abrir caminos, a multiplicar las alegrías, a restar las tristezas, a alcanzar nuestros anhelos y construir una vida mejor en cada nuevo día. Gracias Padre santo por todo lo que me das, pues Tú mejor que nadie conoces las cosas que necesito y todo me lo entregas en el momento preciso y por las razones adecuadas.


Te pido también por aquellos que sufren, que están tristes o que enfrentan enfermedad. Por favor derrama tu bendición sobre el mundo y alivia las penas de esta humanidad que hoy te necesita más que nunca.

Amado Dios, en este instante me lleno de fe en Ti y te doy gracias por escuchar mi oración. Te pido que en esta semana que empieza seas luz en mi mente y sabiduría en cada una de mis decisiones. Abríganos en tu manto y líbranos siempre de todo mal, Amén.



Cuando el amor toca a tu puerta


Mucha gente habla del amor, el sufrimiento y las consecuencias de enamorarse. Se dice que el enamorarse es lo mas bello que le puede pasar a una persona. Es el sentimiento mas bello que guarda el hombre y la mujer en su corazón y que da a quien quiere y quizás a quien no se lo merezca. Pero también es el sentimiento más sufrido, que más causa dolor y lagrimas. ¿Cuántas veces hemos llorado por un amor perdido, un amor imposible o un amor que nos ha dado la espalda? Son tantas las veces que hemos llorado y sufrido que hemos perdido la cuenta, pero cuántas alegrías en medio de cada lágrima.





Cuando el amor toca tu corazón, y dejas la puerta abierta y entra, no sale de la misma manera, pues a veces se convierte en odio, desilusión y pena. Algunos cerramos nuestro corazón y otros lo dejan en estado latente, dormido esperando que otro amor llegue, entre y arregle lo que ha sido roto y tome ese lugar que había sido abandonado. Porque el amor es como la savia de los árboles, es lo que nos da vida, lo que da aroma y fuerza a nuestros días.

Cuando amamos y entregamos parte de nuestro corazón y alma sin esperar nada a cambio, solamente que nos amen más o igual, y cuando recibimos la parte que nos entrega la otra persona, la tratamos de acomodar en nuestro corazón llenando el pedazo que hemos entregado. Cuando ese pedazo se queda en nosotros y crece no tenemos problemas, pero cuando debes arrancarlo de tu vida por una desilusión o amor, quedan cicatrices que afean nuestras vidas y nos hace endurecer nuestros corazones. Cerramos la puerta y pensamos que el amor no es para nosotros, y cuando llega una persona que realmente quiere hacernos feliz, no abrimos la puerta por temor a volver a ser heridos, quedándonos tristes y sin saber qué hubiese pasado si hubiésemos atendido esa llamada de amor.

Otras veces abrimos la puerta y llega una persona que no esperabas y sientes muy dentro de ti que era la persona que estabas esperando toda tu vida. Te hace sonreír, te hace suspirar y dejas de llorar. Y te preguntas si estas soñando y que es imposible sentir tanta felicidad después de haber saboreado tanta amargura. Y sientes que las estrellas y la luna brillan más y ríes sin parar sin ninguna razón aparente, entonces sientes tanto amor en tu ser qué crees que vas a explotar.






Solo puedo decirte que si el amor toca tu puerta, no trates de luchar, combatir y reprimirte pues si permites que el amor llene todo, sentirás como toca cada esquina y lugar, como te envuelve iluminando todo, porque sentirás como te dará vida y la llenara del dulce néctar y aroma de la felicidad.

Aunque sientas que te han roto el corazón muchas veces y que sigues amándole con cada uno de los pedacitos que han sobrado y que no deseas volver a amar por temor a ser herido. Recuerda que hay alguien para ti esperando que quiere darte todo su amor…

Vive cada día como si fuera el último y si por accidente o casualidad logras ser feliz, no será casualidad ni accidente, pues dejaste la puerta abierta de tu corazón que si la hubieses tenido cerrada, nunca hubieras degustado si no te hubieras dado otra oportunidad.

He sido herido, pero he decidido ser feliz, no se cuantas desilusiones me faltan por pasar, cuantas veces más romperán mi corazón, pero lo que he aprendido es que si no trato, y dejó pasar la oportunidad de subirme a ese tren, nunca lograré ser feliz. Y estoy decidido a que mis próximos 30 años sean los mejores de mi vida.






Comparto con ustedes este poema que me hicieron llegar:

Si el amor toca a tu puerta
no se la cierres por miedo
déjala siempre abierta
para un corazón sincero.

Si te han herido mil veces
no importa, vuelve a confiar
que el amor se lo merece
aunque nos haga llorar.

Si el amor toca a tu puerta
dale la bienvenida
déjale el alma abierta
para que cure la herida.

No digas no ya no quiero
no te cierres al amor
deja que otro dueño
ocupe tu corazón.

Ya verás como un día
volverás a sonreír
el amor da alegrías
vive para ser feliz.