Dios llega a tiempo, espera en su palabra, pues no tiene fecha de vencimiento, pero sí de cumplimiento.
Dios llega a tiempo, espera
en su palabra, pues no
tiene fecha de vencimiento,
pero sí de cumplimiento.
Dios llega a tiempo, espera en su palabra, pues no tiene fecha de vencimiento, pero sí de cumplimiento.